Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Los bolcheviques

20/04/2023

Emiliano García-Page ha dicho que el líder de Podemos, José Luis García Gascón, lleva una estrategia semibolchevique, después de que el fin de semana pasado asemejara la actitud del presidente autonómico con líderes alemanes que pactaron con prenazis para cargarse a Rosa Luxemburgo. La verdad es que Gascón no se quedó ahí y siguió por Julián Besteiro y el coronel Casado, el último eslabón de la guerra civil que no termina nunca. Precisamente, si alguien dignificó al Partido Socialista en la guerra civil española fue Besteiro, que además era de Toledo. Entregó Madrid al bando nacional los últimos días de la contienda para evitar más derramamiento inútil de sangre. Gascón, en efecto, lleva una estrategia de máximos, diciendo incluso que exigirá al Psoe el cese de Page para pactar con ellos. Qué hermosura de precampaña estamos teniendo por estos lares, con encuestas apretadas y lenguas verbilargas. 
Cada uno es muy libre de hacer su estrategia y darse con molinos de viento o gigantes y alcornocales, pero el tono elegido por Gascón no parece el más conveniente para una tierra como esta, donde la santa tranquilidad reina por doquier. En esto, Núñez está más acertado cuando propone el cambio tranquilo, aunque esté por ver si hay cambio y si es tranquilo, con la voxería jaleando al fondo. Page ya también ha elevado el tono mitinero y lleva dos desde el pasado sábado, uno en Cuenca y el otro en Montiel. "Me queda cuerda para rato", dijo en el primero; mientras que en el segundo aseguró que "me hubieran fusilado por discapacitado", en alusión a Gascón y al único ojo por el que ve el presidente. Ha empezado el espectáculo y esto ya no hay quien lo pare. Traigan pipas y cervezas, que aquí hay para rato.    
Cuando Page se pone mitinero, es insuperable. Se crece como animal político que es e, igual que el toro en el castigo, se viene arriba cuando arrean las varas de las encuestas. Esta semana hemos conocido unas cuantas que dejan la bola en el alero. A partir de ahora se verán más claras que nunca las diferentes estrategias. Page, sin Sánchez y Núñez, con Feijóo y todo el que venga. La marca resta, la marca suma y cada uno elige su estrategia. Los de Vox no hacen demasiado ruido, sabiendo que con la inercia pueden entrar sin problemas en el Parlamento regional. Ciudadanos se diluye y Page ha estado listo echando la caña a Zapata y el resto de Ciudadanos, así como alabando a Javi Mateo y la parte moderada del antiguo Ganemos. Emiliano abre el paraguas y, lo mismo que Bono con todos, trata de agrupar al mayor número posible de aliados. Bueno, con todos, menos con Pedro Sánchez.   
Milagros Tolón, sin embargo, se arriesga a traer al presidente del Gobierno y lucirá con él un viernes de Pascua. Las elecciones en Toledo tampoco tienen desperdicio y estarán ajustadas hasta el final, como una trama paralela o contigua a la principal. Los platillos giran a la vez en la pista a varias velocidades y todos hacen malabares con distintas bolas simultáneas. El otro día me decía una mente lúcida, preclara de la región que Page, pese a tenerlo todo en contra, juega con el marco a favor de la pregunta. Y es que la cuestión autonómica se reducirá a un plebiscito sobre su persona. O es Page o PP y Vox, con Núñez como líder emergente. Al menos, eso pintan las encuestas. Los bolcheviques desaparecen y pueden convertirse en mencheviques, por lo minoritario. Debieran ser elecciones todo el año y sacar a los santos en procesión. Que lluevan votos, mítines, besos y abrazos. Y un poquito de agua tampoco vendría mal. La primavera estalla con los candidatos y la gayomba en flor.