Han tenido que pasar seis jornadas para que el Atlético Albacete lograse su primera victoria y lo hizo en uno de esos partidos de máxima rivalidad, contra un CD Toledo llamado a estar arriba pero que tendrá que mejorar mucho en el aspecto ofensivo tras lo visto en la Ciudad Deportiva.

Después de la  goleada sufrida ante el Cazalegas, le equipo de Chus Fernández se puso las pilas a nivel defensivo y ofreció un gran despliegue táctico que le costó superar al conjunto toledano, que pronto se vio superado en el marcador con el gol de Adri Moraleda pasado el primer cuarto de hora del encuentro. Sobre todo en la segunda mitad el Toledo lo intentó todo, pero se encontró con un filial muy ordenado que además tuvo en Chema a su principal protagonista, al sacarla dos mano a mano con Gavilán que fueron de lo mejor ofrecido por los visitantes. Desolación en un Toledo que se esperaba sumar ante el hasta el momento débil Atlético Albacete, que con estos tres puntos coge aire en la clasificación.

Desde que comenzó el partido el Atlético Albacete mostró mucho orden y no dejó maniobrar al Toledo. De un saque de banda en el minuto 17 llegó el disparo de Adri Moraleda con la zurda desde la media luna que sorprendió a Yelco Ramos para hacer el 1-0.

El tanto dio alas a un filial que se encontró a partir de entonces mucho más cómodo ante un Toledo atascado y que no encontraba la manera de hilvanar jugadas. Solo la velocidad e intención de Chupi generaba algunos problemas a los locales.

En el 24 pudo aumentar su cuenta el Atlético Albacete, en un buen balón puesto desde la izquierda al que Marcos no llega al remate en el primer palo y Vargas manda fuera desde el segundo.

Poco más dio de sí una primera parte en la que el filial se le había atragantado a un Toledo que no esperaba tanta oposición. El partido se fue calentito al descanso, pues ambos equipos se emplearon con dureza, lo que no amedrentó a los jóvenes jugadores locales. No fue un partido fácil para el colegiado, Sánchez Amat, que supo lidiar con la intensidad que ponían unos y otros.

La segunda mitad fue prácticamente un monólogo del Toledo, que se encontró con un Atlético Albacete totalmente centrado en mantener el resultado. Manolo García sacó un balón en la misma línea de gol y Chema estuvo fino en dos mano a mano con el veterano Gavilán, que salió en la segunda parte para tener las mejores oportunidades del equipo visitante, pero al que, como a todo su equipo, le faltó pegada para remontar.