Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


El remedio albaceteño contra la ergofobia

07/09/2023

Llegado el mes de septiembre con el fin de las vacaciones estivales, todos los años regresan las alusiones a la ergofobia, el miedo a volver al trabajo, a retomar las obligaciones, que para algunas personas supone un verdadero calvario llegando incluso a presentar síntomas propios de una crisis de ansiedad, falta de aire, taquicardias, mareos, sudoración excesiva, respiración acelerada o incluso ataques de pánico. 
Para superar la ergofobia septembrina, independientemente del grado en el que se padezca, los psicólogos aconsejan retomar los hábitos de manera paulatina, desconectar después del trabajo y emplear cierto tiempo al ocio, a los amigos y a la familia.  En suma, es exactamente el remedio que en Albacete viene llamándose 'Feria de Albacete'. Hoy comienza la Feria de Albacete, que nos arrollará como todos los años, facilitando así a los albaceteños nuestra peculiar terapia de transición del síndrome posvacacional a la inexorable realidad de la rutina otoñal, entre algarabías de casetas, comidas familiares, conciertos, atracciones feriales, toros, vinos, jamones, gambas, chupitos y bailes de manchegas.
La Feria no siempre se ha celebrado entre los días 7 al 17 de septiembre de cada año. Desde el mercado originario de la calle de la Feria, que duraba 10 días y comenzaba el 28 de agosto, pasando por la concesión de feria franca de 1683, entre los días 7, 8 y 9 de septiembre, hasta nuestros días, la Feria se ha ido ajustando a las diferentes vicisitudes históricas de cada momento, aunque siempre vinculada a la señalada fecha del 8 de septiembre, como festividad de la Virgen de Los Llanos. La Feria, «que empezó celebrándose en el propio casco de Albacete, se trasladaría en el siglo XVII al paraje de Los Llanos, donde se había iniciado el culto popular a la Patrona, y donde, posteriormente, en torno al año 1672, se fundaría un convento de Franciscanos, adosado a la ermita de la Virgen de Los Llanos. La antigua Feria de los días de San Andrés o de San Agustín, cambió nuevamente de fechas y empezó a celebrarse el día 8 de septiembre, como una actividad económica paralela a la romería de la Virgen».
Vámonos ya, pues, sin más demora, a la bulla y la algazara de nuestro Recinto Ferial, inaugurado el 7 de septiembre de 1783, donde se enmarca hoy la bulliciosa Feria de Albacete, como vemos asentada en una gran tradición de acervo cultural y de arraigo popular consolidado, constituida como parte de las costumbres inquebrantables locales, que viene a ser actualmente el gran motor para el tejido turístico y económico de la ciudad, dada la masiva y especial afluencia de visitantes. 
Sea como sea, aquí estamos hoy los albaceteños, nobles, trabajadores, sensibles, festeros, alegres, hospitalarios y talentosos, esperando en su Feria a todos los que de su regocijada estancia quieran gozar.