Este próximo domingo, el renacido Capítulo de Albacete de la Fundación del Toro de Lidia, coordinado eficaz y generosamente por Antonio Martínez Iniesta, entregará al periodista ciudadrealeño Javier Ruiz, el II premio que concede el Capítulo a esa personalidad de nuestra región que se haya distinguido por el fomento y promoción de la tauromaquia. La candidatura de Ruiz ha ganado con rotundidad entre los 25 miembros del Capítulo. Javier hace gala de querer a la tauromaquia y de saber comunicar las claves y los valores que la sustentan. Ruiz ha establecido desde hace años la jaima taurina de Onda Cero en La Meca de las ferias como es la de Albacete. Por cierto, metáfora brillante que a su ingenio se debe. Desde el templo gastronómico taurino de El Callejón de Cuevas, Javier Ruiz ha devuelto a Albacete aquellas tertulias taurinas que nos dieron prestigio con los Molés, Navalón, Carlos de Rojas, Manolo Vidal, etc. Y él, erre que erre, sigue apostando fuerte por nuestra feria taurina, aunque a la primera de las plazas de segunda, la de Albacete, la haya dado de espalda la crítica taurina nacional que ha desertado incomprensiblemente de nuestro coso. Es más, en el haber de este todoterreno de la radio que es Javier Ruiz, inteligente y bueno a la vez, quedará haber mantenido en el año 2020, el de la pandemia, su tertulia taurina sin toros en la Feria. Ovación que debe recoger junto a la valdepeñera Gema Jiménez, directora de Onda Cero en Albacete, quien fue capaz de conseguir la publicidad necesaria. También en la hoja de servicios de Ruiz por la tauromaquia destaca haber dedicado en 2021 el mayor espacio en radio convencional a una temática difícil como el toreo, en un especial agosteño recordando la muerte del «monstruo» Manolete. Javier acaba de cambiar la seda por el percal, abandonando la jefatura de informativos regional en Onda Cero por la dirección de la emisora en la provincia hermana de Ciudad Real. Uno espera que sólo sea un meandro en su brillante trayectoria, pues Javier es micrófono puro, destilando megahercios por los poros de su piel. La radio es su pasión junto a la de sus hijos Víctor y Dani. De momento, Albacete y la tauromaquia lo van a sacar al centro del ruedo del reconocimiento. Tocayo querido, sabes lo que me alegro.