Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Todos ganan en Euskadi

23/04/2024

En las elecciones autonómicas vascas se ha cumplido una de las tradiciones que suelen acompañar a los comicios, que todos los partidos tienen motivos para sentirse vencedores. Por supuesto los que más ganan son los que pueden formar gobierno y en este caso los vencedores son el PNV y el PSE que podrán reeditar la coalición que mantienen en las últimas legislaturas y con ello los ciudadanos vascos han vuelto a apostar por la estabilidad.

Todos los partidos vascos, excepto Elkerrakin-Podemos, pueden sentirse satisfechos por su desempeño en términos absolutos, aunque la victoria tenga matices en términos relativos. El PNV puede exhibir que ha sido el partido más votado, que le ha sacado casi tres puntos a su principal rival, EH-Bildu, con la sombra de que se ha producido el empate a 27 escaños. Los votantes, no obstante han dado un toque de atención al partido que mantiene una trayectoria descendente en cuanto al apoyo recibido y deberá hacer un análisis introspectivo sobre qué parte de esa situación depende de los problemas de gestión de los asuntos públicos después de cuarenta años de primogenitura y cuál de su apoyo al gobierno de coalición en Madrid. 

La sensación de victoria de EH Bildu deriva de su triunfo en dos de los territorios históricos, Álava y Guipúzcoa, de haber logrado el mismo número de escaños del PNV, por haber aglutinado prácticamente todo el apoyo de los votantes de Podemos, del cambio sociológico en el País Vasco con la absorción de casi todo el voto joven y porque el error Otxandiano y sus balbuceos que le impidieron calificar a ETA como banda terrorista no ha tenido ninguna influencia, porque no le perjudicó en el empate técnico que mantenía con el PNV durante toda la campaña y de hecho son los mejores resultados obtenidos por la izquierda soberanista en la que ahora se incluyen los votantes captados del partido morado. 

Pasar de 10 a 12 escaños puede parecer una renta muy corta, pero esos dos escaños de más respecto a los que contaban con anterioridad se han convertido en un tesoro cuando el PNV ha perdido cuatro y permite la reedición del gobierno de coalición vasco. La subida del PSE contribuirá por tanto a la estabilidad y a la continuidad -no hay posibilidad de acuerdo con EH Bildu, pese a las insidias durante toda la campaña- y supondrá también un freno a aventuras soberanistas que están latentes. Su candidato Eneko Andueza ha ligado su triunfo a Pedro Sánchez y no le han penalizado las acusaciones de blanquear a EH-Bildu.

Buen resultado también para el PP Vasco que se acerca a los cien mil votos y que crece en un escaño, hasta siete, aunque seguirá siendo irrelevante en la política vasca y no ha logrado acabar con él escaños de Vox por Álava. Sumar salva los muebles al conseguir un escaño y Podemos desaparece del Parlamento de Vitoria, pero nada hace presagiar que sean capaces de dejar de mirarse el ombligo a pesar de las evidencias y la derrota inapelable de la izquierda a la izquierda del PSOE.  Y Vox consigue su objetivo de mantener el escaño.