Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Política irreal

22/10/2023

El absurdo se hizo carne y habitó entre nosotros. En el centro de la capital de España, los Reyes presentes, cerca del Parlamento, iban a pasar revista al Ejército hispánico. Pasó blindado contra bombas y proyectiles el presidente del país en su coche, pero no contra los insultos que le llovieron, merecidos, atroces vituperios. Al haber pasado los jinetes de la guardia real, llegó el camioncito que limpiaba de excrementos equinos el paseíto: no es hermoso ver desfilar a posibles héroes, dispuestos a dar su vida por el país, resbalar y caer por culpa de esos deshechos, mientras el presidente de España dialogaba o se aliaba con promotores de su disolución. Mentes dementes sembradas con abundantes heces ideológicas, haciendo resbalar a unos y otros, valientes, cobardes e interesados.
El paso de los limpiadores fue muy aplaudido, entre bromas varias, como también lo serían los bomberos, quienes los incendios forestales extinguieron. Uno dijo en alta voz: «¡insultan al presidente del Gobierno y aplauden a los limpiacacas!». Quien nos representa ante el mundo y dirige nuestros destinos recibe denuestos; alabanzas, en cambio, quienes se acercan al excrementicio elemento, para limpiar nuestro territorio.
Aquello pasó hace unos días, pero nuestros políticos, Gobierno y oposición, siguen enzarzados en disputas y sobre si conceden o no amnistías, cuando llevan años haciéndolo entre los dos partidos principales y del modo más vergonzoso del mundo, para tapar sus chanchullos. No extraña que hoy buena parte de la población desprecie a sus ilustrísimas señorías, pues de lustre ya tienen poco, y mucha defecación sobre los zapatos que conducen sus tristes huellas hacia nosotros o, mejor, contra nosotros, hablando catalán, castellano, gallego o vasco, poco importa, porque no tienen quieren comprendernos.
Poco se ocupan de que los precios sigan subiendo y la luz haya que pagarla de un modo espantoso, mientras nos apagamos. Poco importan los recortes de las ayudas centrales a la asistencia de personas dependientes. Poco importa a Sánchez la sanidad pública, congelando sus fondos, mientras las gentes se mueren esperando la consulta en interminables listas de espera o quienes pueden pagan por su cuenta algún médico privado, porque cada vez hay más excluidos del bienestar prometido en nuestra sociedad, en nuestra suciedad. Una de cada seis personas pasa frío en España porque no puede pagar calefacción... Casi diez millones de españoles sobreviven con riesgo de pobreza, medio millón más que antes de 2008, afectando sobre todo a menores y ancianos. Que el informe anual del Estado de la pobreza señale que en España hay doce millones de personas en riesgo de exclusión social mientras nuestros numerosísimos políticos siguen dándose pitanzas y viviendo opíparamente a costa nuestra en ayuntamientos, gobiernos locales, diputaciones, autonomías, Parlamento, Senado, y en partidos que como garrapatas nos chupan la sangre, es monstruoso. Aplaudimos a quienes nos limpien su rastro hediondo.