Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Conversaciones privadas

26/03/2024

Si creíamos que Trump y sus métodos quedaban solo en Estados Unidos, Bolsonaro y sus reglas en Brasil, Putin y sus represiones en Rusia, Maduro y se acoso a la prensa en Venezuela, Ortega y la tierra quemada en Nicaragua, nos equivocábamos. También están en España. O tal vez no se fueron nunca. La tormenta ha comenzado cuando se ha tocado Madrid. Madrid, para la derecha, es intocable. Ya le costó el puesto a un presidente atrevido. Madrid es su principal aprovisionador de poder y negocios. De Madrid salieron, o pasaron por allí, todos los que han llenado posteriormente los juzgados de los gobiernos de Aznar, Rajoy o la Sra. Aguirre. En estos días se sustancian juicios contra Rato, la trama 'La Perla Negra' o los asuntos de Zaplana. Tras ellos aparecen las nuevas generaciones, primariamente obsesionadas con la riqueza rápida. De Madrid salió esa especie de jurisprudencia que establece que los presidentes de derechas no tienen por qué enterarse de cuanto ocurre a su alrededor y los de izquierdas deben conocer hasta cuando  mueve un papel el último funcionario. 
Las ideologías autoritarias se caracterizan, entre otras prácticas, por inventar 'realidades alternativas', para avalar sus actuaciones. La realidad nunca es como suceden las cosas, sino cómo se cuentan. Los medios de comunicación y periodistas que no aceptan su versión de la realidad se convierten en gentes peligrosas que deben ser destruidas, trituradas. Con motivo de los veinte años del 11M se ha recordado  cómo se  propaló una realidad inexistente para ocultar una realidad que no gustaba al gobierno del Sr. Aznar. Pronto llegaron informaciones del exterior, (varias silenciadas) y del interior  que sostenían lo contrario del gobierno de Aznar. Las investigaciones y los juicios   desmintieron la versión inventada del gobierno.  Pero los modos y los métodos que crean realidades alternativas se están volviendo a repetir, cuando en Madrid han trascendido ciertos comportamientos. Hubo que  escuchar la versión de la realidad de la Sra. Ayuso, explicando las comisiones que su novio se había embolsado. Era una persecución de "todos los poderes del Estado," embarcados en una cacería salvaje y desquiciada. Incluso Hacienda debía al interesado 600.000 euros y la Fiscalía se había movido por odio irracional. La nueva realidad estaba lanzada. Solo quedaba que rodara y se expandiera. De la ignorancia y la confusión se alimentan los gobiernos autoritarios.   
Aunque se ha dado un paso más: la agresión a los medios que publican  realidades que no gustan a quienes afectan. "Vais a tener que cerrar" "Os vamos a triturar" "Idiotas." "Que os den", anunciaba el jefe de gabinete de la Sra. Ayuso a un diario que había publicado una información comprometida. Para justificar la amenaza, nueva realidad inventada: "son cosas que se dicen entre amigos cuando hay discusiones. Y además era un mensaje privado. A ver si ahora no nos podemos enfadar con gente de confianza porque todo se filtra", declaró la Sra. Ayuso. Pero el acoso se ha mantenido. Periodistas de distintos medios, algunos encapuchados (vean la imagen de terroristas) y otros a cara descubierta habrían invadido el domicilio de la presidenta de Madrid. Y, cómo no, han aparecido niños acosados. El mismo autor de los bulos, el jefe del gabinete de la presidenta de Madrid, afirmó  que eran unos mensajes escritos en WhatsApp, como excusa  para justificar su acción. "Conversaciones privadas", ha dicho el Sr. Feijóo. Esta gente tiene una habilidad pasmosa para convertir en individuos privados  a quienes pillan en sus reiteradas corruptelas.   Su afán privatizador no se contenta con los servicios públicos, la justicia, los delitos,  las personas. Ahora son privados los negocios de los cercanos, los acosos a periodistas, las opiniones. "Tengo mi propia opinión (sobre lo de Madrid), que es privada,"  ha dicho el Sr. Feijóo. Así se termina cualquier pregunta molesta. Se convierte en privado hasta el silencio.