Los resultados electorales de Castilla-La Mancha tienen alguna cosa más que decir que de lo que ellos se ha dicho ya. Emiliano es la aldea de Asterix, eso está claro y quizás en nada, Asturias pende de un hilo, puede estarlo aún más. Pero hay otras cosas.
Las del PSOE serán algo dignas de atalayar cuando pasado un tiempo después del calentón del caudillo y su sanedrín se comience a percibir que es una de las peores cosas que a los socialistas les podía pasar. El ataque de tezanitis de la Noche Triste electoral puede ser letal. El responsable primero de haber sido barridos ahora pretende ser su Mesías salvador. Aquel por quién han mordido el cieno de la derrota y contra quien se ha votado ¿es el que va a lograr que le voten en tropel? Ni al que asó la manteca se le podía ocurrir. Y menos aún que a quienes ha hundido le aplaudan con las orejas.  
Allá cada cual. Pero algunos no merecían perder. Y redoblo la enhorabuena a quienes le han logrado sobrevivir.
Pero me empieza a parecer mucho más interesante hablar del PP. Y aquí sí que hay, para el futuro, mucha tela que cortar.
Hubo un día que una lideresa derrotada y un aparato sumiso entronizaron a Paco Núñez. Bien sé como, al poco, muchos ya estaban arrepentidos. Pero se perseveró en el error y nadie, como no rechistaron cuando el gobierno de Cospedal se les iba, con la sombra alargada de un marido que siempre quiso ser lo que no era y acabó destruyendo su carrera, se atrevió ni a tullir ni a gullir.
Y ahí está el resultado. Ni con el influjo de Feijóo, ni con el aliento de Ayuso ni con la sigla triunfante, ni con los cuatro escaños de Vox ni con todo el viento a favor ha logrado ganar. Núñez es el envés de Emiliano. Y no acabo de alcanzar a comprender como puede salir en una foto haciendo un símbolo de victoria, cuando lo único digno era dimitir. Allá cada cual también.
Pero sí sé que aquel que osó enfrentarle en aquellas primarias, mas solo que un Robinsón, y por quien hace cuatro días nadie daba ni un maravedí tiene ahora las papeletas para ser el alcalde de Toledo y devolver esa capital, símbolo de tanto, al PP.
Y no sé si ahora o después de los idus de julio, pero seguro que va a pasar es que algo se va a mover. Cuando y como es lo que queda por decidir. Pero con tales mimbres, dos veces fallidos, algunas cestas no se pueden hacer.
Porque, lo diré con sencillez y por derecho, como ya no se escribe pero a veces alguien tiene que escribir, lo que es en esta tierra, da lo mismo que por Castilla o por la Mancha, era un clamor. Emiliano ha ganado pero, sin escatimarle méritos, y aunque algunos no han querido ni querrán oír, enfrente no tenía un rival de la altura necesaria, por decirlo con suavidad. Porque a Page la sigla y aún más el líder nacional le restaba, pero en Nuñez, a quien le sumaba todo, líder y sigla, el que le restaba era él.
Aquí lo dejo. Escribir lo obvio es cada vez más peligroso. Pero como tengo, ya he alcanzado una provecta edad, el piso pagado, me atrevo hacerlo. Perdónenme.