José Juan Morcillo

José Juan Morcillo


El CI de la IA

08/11/2023

Estudiaba octavo de EGB cuando un viernes por la mañana, sin previo aviso, los padres escolapios nos condujeron al aula de Pretecnología. Mientras subíamos las escaleras, alborotados por la intriga, hacíamos nuestras cábalas acerca de la actividad que nos tendría ocupados toda la mañana. Los chistes y las risas no pararon hasta que llegamos a la clase y vimos que nos esperaba un señor muy serio, vestido con traje y corbata, bigotito, gafas de rompetechos y barriga chanquetera. Conforme nos nombraba y nos indicaba el asiento que debíamos ocupar, la tensión aumentaba, una tensión muy parecida a la que sentí décadas después cuando fui nombrado y ubicado para el examen de oposición.
Aquel señor nos repartió unos folios en los que había tareas raras en las que se combinaban números y figuras, textos con preguntas para su comprensión e interpretación, formulaciones y problemas que debían ser resueltos, y en un acento septentrional nos indicó las instrucciones para completarlo. Hablaba tan serio que no nos atrevimos a ponerle mote. Durante las tres horas que duró la prueba, se paseaba entre las filas observando nuestras respuestas y anotando nadie sabía qué. Unas semanas después, mis padres recibieron una carta del MEC con mi CI y con una resolución que mi madre me reveló 30 años después: «Su hijo puede cursar los estudios que desee».
Animado por unos compañeros, hace una semana me di de alta -previo pago de la cuota anual- en una plataforma que pone en contacto a investigadores de todo el mundo. No sé qué algoritmo ni qué regla de tres empleará la IA que dirige esta empresa; de lo que estoy convencido es de que su CI no llega a la media porque me atribuye la autoría de investigaciones como las actitudes y creencias de los consumidores de Europa del Este hacia la castración de lechones, la influencia de la salinidad sobre el mejillón verde asiático, las interacciones de micelas de polielectrolitos en forma de estrella con contraiones hidrófobos o la influencia del estrés físico en el rendimiento de tiro de las fuerzas especiales noruegas.
A ver si va a resultar que detrás de todo esto se encuentra la mano negra de aquel señor del MEC que me sonrió sorprendido cuando se detuvo un buen rato a mi lado anotando mis respuestas.