Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


La izquierda de la izquierda

31/03/2023

Pedro Sánchez aprovechó la inverosímil moción de censura presentada por Vox para lanzar oficialmente la candidatura de Yolanda Díaz como su complemento político al frente del llamado 'espacio' de la izquierda de la izquierda. Una ceremonia quizás inadecuada para el marco en el que tuvo lugar, pero sin duda con enorme repercusión dentro del espectro al que iba dirigida. Es decir, provocó un terremoto en las filas de Podemos, facción a la que se supone que representa la vicepresidenta segunda, pues así lo dispuso en su día Pedro Sánchez.
La contienda ha empezado y navajazos y codazos ya son norma habitual de la casa. Yolanda Díaz ha sido la designada por el presidente del Gobierno para conformar ese apoyo que necesitará el bloque de izquierdas para renovar el Gobierno. Es decir, Sumar. Pablo Iglesias, sin embargo, está desatado. Pretende celebrar unas primarias para organizar la estructura de la plataforma electoral y, muy especialmente, para dibujar las listas que habrán de presentarse en las elecciones generales. Se habla de crisis, de ruptura, de cisma, algo que se alimenta desde determinados frentes, pero que no se concretará al menos hasta superadas las elecciones de mayo.
Yolanda Díaz, ciertamente, tiene un enorme tirón demoscópico pero todavía carece de estructura, soporte político nacional y ni siquiera tiene programa. Cuando habla de cuestiones ajenas a su departamento de Trabajo -aquí recita siempre los papeles repetitivos que le envían desde Comisiones Obreras-, apenas es capaz de esbozar un proyecto, una idea, un planteamiento sensato. Nada entre dos platos. Pero Sánchez la necesita. Como también sabe que es imprescindible que ese bloque de la ultraizquierda acuda unido a los comicios generales, puesto que corre el riesgo de que suceda lo de Andalucía, un verdadero desastre. Nadie duda de que, pasadas las urnas autonómicas, se producirá una crisis de Gobierno, los podemitas llegarán a un acuerdo con Yolanda y la extrema izquierda concurrirá a las urnas en feliz unión y compañía una vez arreglado el reparto de espacios en las listas electorales que es de lo que se trata. Sánchez e Iglesias negociarán, mano a mano, este asunto y otra cosa. La tormenta perfecta tuvo lugar en un vaso de agua.