Medidas «urgentes» y «contundentes», así como una atención «muy especial» a los problemas que se pueden derivar del veto de Rusia a los productos agroalimentarios, son las peticiones de Asaja Castilla-La Mancha al Gobierno de España, al que piden que «actúe», con independencia de las acciones que se deriven de la Unión Europa.
Así lo ponía de manifiesto ayer en Toledo el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, quien cifraba, en 11 millones de euros -sin contar las exportaciones indirectas- el volumen productos agroalimentarios que desde Castilla-La Mancha se exportaron en 2013 a Rusia.
Cifras que representan entre el 0,5 y el 0,7% de las exportaciones agroalimentarias, apuntaba Fresneda, estos datos «son muy traicioneros», puesto que pueden dar paso a la especulación. Por ello desde Asaja consideran necesaria la adopción de medidas «urgentes» que sienten las bases para el futuro, ante una Europa que «mira hacia otro lado».
Para esta organización profesional la Ley de la Cadena Alimentaria que se encuentra sobre la mesa no ofrece garantías sobre los problemas que pueden surgir de situaciones como la actual. Por ello consideran imprescindible que «almacenistas, transformación y distribución final» se posicionen públicamente, «y digan que están haciendo con lo que compran del sector primario, sin necesidad de que tengamos que acudir a las puertas de las grandes superficies a descubrirlo».
Para Fresneda el problema no es tanto el volumen de producción que se exporta a Rusia, sino el que esta situación sea utilizada «como excusa» para hundir los precios, aprovechándose de ello la comercialización y distribución de estos productos agroalimentarios. Por ello, continuaba, «lo más importante» para dar tranquilidad tanto al productor como al consumidor final es que la distribución «manifieste públicamente su código de conducta en esta situación de crisis». Piden así un «ejercicio de voluntad de transparencia», que deje claro que no solo saldrán perdiendo en esta cadena los extremos, productor y consumidor final, sino que también transformación y distribución se verán afectados. Desde la organización están dispuestos a colaborar con la distribución para establecer ese código.
Productos. Respecto a la producción de Castilla-La Mancha que se puede ver afectada por el veto, el secretario regional de Asaja apuntaba como los más significativos, en estos momentos, el melón y la sandía, especialmente «si hace triángulo con algún país de la Unión».
Por su parte para los lácteos, en este momento, «no es un problema», apuntaba Fresneda, sino que podría serlo si con esta excusa se hunden los precios. Una especulación que se podría estar ya produciendo, aunque desde Asaja prefieran mantener la prudencia y tender esa mano a la elaboración de un código de conducta. Preguntado sobre si tienen algún dato al respecto, Fresneda señalaba que «si lo tenemos, no lo podemos decir», por lo que prefieren transmitir a este sector la necesidad de establecer un código de conducta.
Por último Fresneda recordaba que «no puede haber motivo para que un agricultor entregue lo que produce por debajo de los costes de producción».