Paco Mora

Paco Mora


Casado, el PP y la Torre de Babel

23/02/2022

La que han liado los mendas del Partido Popular. Si hubieran cobrado una fortuna por cargarse el partido no lo habrían hecho mejor. Casado podría imitar a aquel apuntador de teatro que, al final de una obra en la que morían todos los actores, se clavó el lapicero en el corazón y exclamó: «¡Ahí te quedas, mundo amargo!».
El PP viene demostrando hace años que con líderes como los que amamanta no necesita enemigos. Si exceptuamos a Fraga y Aznar, con sus peculiaridades, todos los demás se han bastado y se han sobrado para hacerle el trabajo al adversario. Mira que ahora lo tenían a güevo con un Pedro Sánchez al frente del PSOE, que si le quitas la percha y la ambicion de poder poco queda… Pero ni por esas. Ya Hernández Mancha, con su bis cómica, le dio días de gloria a la izquierda, pero todavía vivía Fraga, que, irrumpiendo como un tanque en la calle de Génova, hizo tabla rasa de tanta mediocridad poniendo las cosas en su sitio. 
Después llegaría José María Aznar que, con su rostro impenetrable, fue un grano que le salió en la nariz a la izquierda felipista. ¿Pero dónde encuentra ahora la derecha española un Fraga o un Aznar?... No los hay. Son especies a extinguir. El complicado edificio de la política española se aguanta gracias a las dos columnas jónicas que significan el Partido Popular por la diestra y el PSOE por la siniestra, y si una de ellas falla, el edificio se desmorona. Por eso, al frente de la derecha y de la izquierda hacen falta lideres con talento y fortaleza, porque si el tinglado cojea por alguno de ambos lados se viene abajo cual bíblica Torre de Babel, y lo que queda no son más que escombros.
Y con ello le dejarían el camino expedito tanto a la pimpante extrema derecha como a la agazapada extrema izquierda. Y eso sería un peligroso retorno al pasado.