Urgencias atiende en mayo cinco casos de golpe de calor

Teresa Roldán
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Los niños, las personas mayores, que tienen menos capacidad de retener el agua y sentir sed, y los que trabajan en oficios al aire libre están más expuestos a sufrir las altas temperaturas y deshidratarse

Varios profesionales sanitarios del Servicio de Urgencias del Hospital General en plena actividad. - Foto: Rubén Serrallé

Los niños y las personas mayores son más propensas a problemas de salud relacionados con el calor y a la deshidratación porque tienen menos capacidad de retener el agua y sentir sed, algo que en estos días en los que nos encontramos inmersos en buena parte del país y también en Albacete en la primera ola de calor por altas temperaturas a pesar de que todavía estamos en primavera puede suponer un auténtico problema de salud para muchas personas sino se toman las debidas precauciones. Y es que los termómetros no dan tregua y ayer llegaron a superar los 40 grados en la capital.

Con estas temperaturas hay que tener especial cuidado de no sufrir un golpe de calor, trastorno que se produce con el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol o por hacer ejercicio físico en ambientes calurosos o con poca ventilación, de forma que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.

El adelanto de temperaturas elevadas propias del verano desde prácticamente el inicio del mes de mayo ha hecho que hasta cinco personas hayan precisado atención médica en el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete durante el mes pasado por síncopes que se pueden atribuir al exceso de calor. Durante el verano pasado del 2021 fueron 10 los pacientes con sintomatología compatible con golpe de calor los tratados por los profesionales de Urgencias, tal y como informó uno de los coordinadores médicos de este Servicio hospitalario, el doctor Ramón Perales.

Una cifra que «no obstante no fue muy elevada para las altas temperaturas registradas durante el verano pasado», apuntó el doctor Perales, aunque la primera ola de calor tardó en llegar y se produjo a mediados de agosto.

menor gravedad. Eso sí, en ningún caso ni los pacientes con sospecha de golpe de calor de este año ni los del verano pasado vistos en Urgencias fueron graves, ni precisaron ingreso hospitalario, sino que los afectados fueron estabilizados, y una vez les bajó la temperatura corporal y algunos de los síntomas remitieron, fueron dados de alta. Sólo en contadas ocasiones algún enfermo con este trastorno precisó ingreso en UCI.

No obstante, el coordinador médico de Urgencias explicó que el perfil mayoritario de personas que sufren golpes de calor suele ser el de enfermos con patologías crónicas, que entre la medicación que toman figuran los diuréticos, y que se deshidratan con el calor excesivo. También, las personas que trabajan al aire libre, en obras o en agricultura, entre otros oficios, están más expuestos a una exposición prolongada a las altas temperaturas, y son personas que pueden sufrir la sintomatología propia de un golpe de calor.

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