La provincia de Albacete registró 222 nuevos casos de Covid-19 entre el 5 y el 18 de abril (semanas  14 y 15) según los datos difundidos por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. La incidencia acumulada se situó en 57,17 casos cada 100.000 habitantes durante este período, lo que representa un descenso respecto a las semanas 12 y 13, cuando esta variable fue de 61,81 casos cada 100.000 habitantes.

En pocas palabras, esto significa que Albacete evoluciona favorablemente, pero aún no aprueba porque estos datos mantienen a nuestra provincia en un nivel de riesgo medio. Como dato positivo, cabe señalar que nos mantenemos como la provincia de Castilla-La Mancha con la situación más favorable, tanto en incidencia acumulada como en número de casos, muy por detrás de los 1.256 nuevos casos de Guadalajara o de los 1.599 de Toledo.

Otro dato positivo es que entre el 5 y el 18 de abril no se registró ni un solo caso en 69 de los 87 términos municipales de la provincia de Albacete. Dentro de los municipios con casos confirmados, el que registra el mayor número de nuevos positivos es el de la capital, con 89 caos nuevos y el que presenta la mayor incidencia cada 100.000 habitantes es Roledo, con una tasa de1.063,83.

En el caso concreto de este municipio de la Sierra de Alcaraz, que cuenta con 376 habitantes, en la semana 14 hubo cuatro nuevos positivos, mientras que en la semana 15 no hubo ninguno. Aún así, estos datos 'disparan' su incidencia por encima de los 1.000 casos cada 100.000 habitantes, pero este es un dato que hay que manejar con extrema prudencia, porque esta variable pierde precisión cuando se trata de municipios de menos de 500 vecinos.

Este contraste entre una semana y la siguiente se da en casi todos los ayuntamientos donde hubo casos positivos, en algunos casos con desplomes muy acusados. Los dos ejemplos más claros fueron los de Chinchilla de Montearagón, que pasó de 11 casos en la semana 14 a solo uno en la semana 15, y de Hellín, que en este mismo período pasó de 12 casos a solo 1.