Antonio García

Antonio García


Las fábulas

18/01/2021

En una reciente intervención, el presidente Pedro Sánchez declaró que si alguna lección nos han proporcionado la pandemia y el temporal es la necesidad de contar con unos poderosos servicios públicos. Las fábulas son historietas, a veces protagonizadas por animales, que desprenden una lección de sabiduría práctica. Hago esta precisión porque es posible que los políticos desconozcan el concepto, tanto de fábula como de moraleja. En la interpretación de la moraleja es donde vemos la enorme brecha que existe entre los políticos y la gente normal. Desde su poltrona, Sánchez está más acostumbrado a la lectura de informes técnicos que de textos literarios, lo que le lleva a confundir moraleja con programa político. Pocas fábulas recordará de su infancia, y es seguro que de conocer alguna la menosprecie por contener elementos de incorrección, como también ocurre con los cuentos tradicionales. Pero muchas de esas fabulillas aún siguen enviándonos poderosas advertencias y preservan rasgos de modernidad, siempre que aceptemos que la prudencia, la resignación o la humildad valen todavía como virtudes. Yo creo que la lección que nos han proporcionado las encadenadas desgracias de los últimos meses es que ante la naturaleza somos poquita cosa y que ni las mejores previsiones bastan cuando le sale el lado furibundo; la segunda lección es que nuestra forma de vida de prepotentes vivalavirgen nos conduce a la catástrofe. Pero estas enseñanzas, meridianas hasta para un niño, no las entiende un político como Sánchez que, puesto a interpretar el cuento de la lechera, diría que su moraleja es que hay que producir cántaros más resistentes.