Paco Mora

Paco Mora


La Historia negra

12/06/2021

La Historia de España está repleta de lacayos que previo pago de su importe resultaron nefastos para el futuro del país. Bellido Dolfos es uno de los más significativos, que pasó a la historia como el prototipo del traidor sin ideas ni principios. Los tiempos cambian pero los lacayos continúan decidiendo muchas veces la suerte de sus señores con sus siniestras argucias.
Ese «si me pidiera Pedro Sánchez que me tire por un precipicio, me tiro» de Iván Redondo recuerda un episodio histórico del mercenario Beltrán Dugesclin, otro lacayo de lujo, que le quitó de encima a Pedro I a Enrique de Trastámara, propiciando que este lo acuchillara y se hiciera con el trono. Dugesclin esgrimió como única explicación su descarado: «Ni quito ni pongo Rey, pero ayudo a mi señor». Poderoso caballero es Don Dinero...
 El bueno de Iván estuvo anteriormente dispuesto a morir por la causa del Partido Popular. Es la imagen viva del mercenario resuelto a ser fiel hasta la muerte, ya sea natural o precipitada en un barranco por mandato de su amo y señor. Y ello al margen de cualquier ideología, bajo la condición de que la cifra sea convincente. Que un hombre con tales principios políticos y morales, haya convencido a Sánchez de que la desaparición de la Fiesta de los Toros puede perpetuarle en el poder, es inconcebible para cualquier mente sana y extremadamente peligroso para una de nuestras más seculares tradiciones incardinada en el ámbito artístico y cultural de España desde el siglo XI. 
Si este país nuestro encuentra algún día su auténtico pulso, los hombres como el fidelísimo Redondo pasarán a la historia negra de una época en la que los valores morales brillaron por su ausencia. Ojalá quede alguien para contarlo...