Comenzábamos esta semana con la buena noticia de la rehabilitación de la carretera AB-516, del Puerto de Las Crucetillas, financiada por la Diputación Provincial y el Gobierno central. Algún lector dirá que no tiene tanta importancia, ya que se trata de una carretera secundaria, pero es fundamental para la vertebración de la provincia, ya que es una vía de comunicación entre las sierras del Segura y de Alcaraz. Si no fuera por esta carretera, que atraviesa lugares de verdadera belleza, las sierras estarían prácticamente incomunicadas entre sí, o habría que recorrer decenas de kilómetros para pasar de una a otra. Y es que las carreteras secundarias son pequeñas infraestructuras para las administraciones públicas, pero de suma importancia para los ciudadanos que las utilizar habitualmente.
Hay que hacer hincapié en las carreteras secundarias, porque forman parte de una red capilar de vital importancia, sobre todo en el medio rural, como es el caso de esta AB-516. Una obra de reposición del firme como la finalizada esta semana es una inversión relativamente pequeña, cuya rentabilidad se multiplica varias veces para los vecinos de los municipios cercanos. Además, su calidad de vida aumenta, a la par que abre posibilidades para poder tener un futuro arraigado a esas comarcas.
Ahora más que nunca es necesario promover desde las distintas administraciones públicas la mejora de servicios fundamentales, como las carreteras, para que el medio rural tenga posibilidades de desarrollo y de futuro. De lo contrario, los habitantes de esa España denominada vaciada estarán abandonados a su suerte.