Paco Mora

Paco Mora


¡Que paren este mundo que me bajo!

22/01/2022

El británico Johnson, de borrachera en borrachera; el yanqui Biden, que no se aguanta los pedos y va de trastazo en trastazo rodando por el santo suelo; el francés Macron tratando de aguantar como puede las embestidas de la chica-Le Pen, en una Francia revuelta y harta de estar harta; el ruso Putin, con el mundo soviético al borde de la guerra… Y todavía los españoles nos quejamos como plañideras de nuestra clase política, mientras nuestro Pedro Sánchez, que sigue heroicamente rodeado de enemigos de la unidad de España como nación, que le ayudan denodadamente a mantenerse en el poder, continúa siendo, contra viento y marea, el más guapo de los gobernantes de Occidente. 
Eso sin contar con el «regalo» que nos ha hecho el imperio chino con el Covid-19 que nos sigue diezmando, pese a que España es uno de los países con mayor índice de vacunación preventiva. Y todavía nos quejamos. No tenemos remedio. Somos un país de plañideras. Tal parece que algunos pretendieran que Sánchez rompiera con los independentistas vascos y catalanes y con los populistas residuales fané y descangallaos de Pablo Iglesias, que ya no es quien era hasta el punto que se ha cortado la coleta, se ha peinado a lo manola, ha dejado el chalé de Torrelodones y se ha puesto a trabajar. O eso dicen… 
La noticia de que la Tierra se está enfriando a un ritmo acelerado ha colaborado a que se nos pongan los pelos como escarpias, aunque las eléctricas se froten las manos pensando en ponerse las botas. Porque, si con las temperaturas actuales están haciendo su agosto, ¡que serán capaces de hacer cuando caigan chuzos de punta! Ni me atrevo a pensarlo. Ante tal panorama, a uno le dan ganar de abrir la ventana de par en par y gritar a todo pulmón: «¡Que paren este mundo, que me bajo!».