Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Apocalíptico

12/02/2024

Apolítico es un término que puede confundir. Sin duda, la referencia más clara es el terror, la defenestración, lo horrible, espantoso y no sé cuánto más tendría cabida. Pero, San Juan en su último libro del Nuevo Testamento quiso llegar a una revelación y no tanto, a esa afirmación apocalíptica de «fin del mundo».
Entre los cristianos, una de las narrativas apocalípticas más conocidas es el libro de las Revelaciones del Nuevo Testamento, el cual cuenta la historia de la derrota de una bestia malvada, un juicio final divino y la llegada de la Nueva Jerusalén.
Y a cuento de qué, me viene hoy esta reflexión, si cabe tardía en el concepto preocupante. Pues, que no tardará en llegar la Semana Santa o Semana de Pasión, y que el cristiano, sobre todo el devoto, prepara su espiritualidad para tenerla expuesta al máximo exponente de su fe o de su devoción, según se mire. Y llegan los detalles, las acciones, mejores o peores, de los que se creen epistológicos o escolásticos, en eso de expresar lo más profundo de su convencimiento moral. Y claro, ante tanto boom religioso, aparecen los criticones, los 'expertos en la mística', los 'sabios divinos', los "coleópteros del fajin" y no sé cuántos más, y sacan sus conclusiones en carteles religiosos, en imágenes retocadas o en propuestas definidas.
Y ahora, todos sabemos y todos queremos, criticar y no opinar, que sería lo más correcto, y como expertos en eso de la devoción, ponemos verde al autor del cartel de la Semana Santa de Sevilla, o dudamos del convencimiento de quienes lo eligen, o decimos lo que nos da la gana, porque tenemos capacidad de opinión, y como ahora se lleva eso de 'cambiar de opinión' cuando queremos, pues lo que hoy es bonito, mañana será feo.
Apocalíptico lo han definido, y yo creo que no es acertada esa definición. Valorar y respetar las ideas o las decisiones, debería ser deseo y acción de todos, pero ya sabemos.
No entraré en ese tema, lo que sí que puedo decir porque así lo siento, es que el cartel de nuestra Semana Santa de Cuenca, es excelente, brilla en su contexto pictórico y ensalza el sentimiento del espíritu, en esa condición de un momento trascendente: pasión y dolor, credo y esperanza. En mi humilde condición, creo que su autor Chema Albareda ha hecho un profundo, respetuoso y sentido trabajo que define muy bien, nuestro sentir nazareno conquense. ¡Ahí queda eso!

ARCHIVADO EN: Semana Santa, Cuenca, Sevilla