Puede que la Historia se repita, pero de manera distinta. En la crítica dura y sin tapujos contra la política de exterminio de que el nazismo hitleriano hizo objeto al pueblo judío, coincidieron todos los partidos políticos del mundo democrático, tanto de izquierdas como de derechas. Ahora, que Israel se ha convertido en un auténtico hervidero, a causa de los ataques de los terroristas de Hamás, es precisamente la izquierda más radical, representada en España por Podemos, la que se ha manifestado en contra del derecho a la autodefensa que avala al pueblo judío. 
Y no ha sido sólo Podemos el partido que se ha expresado en Europa contra el derecho del Gobierno israelí a defender a los ciudadanos de su país, contra los ataques del salvaje terrorismo de Hamás, que secuestra familias enteras con niños incluidos, con la amenaza de eliminarlos si el Gobierno israelí no inclina la cerviz en vez de enfrentarse con todos sus medios a la escalada terrorista. Todos los partidos de extrema izquierda del ancho mundo, de un modo u otro, defienden la fechoría de Hamás simpatizando con su terrorismo puro y duro. 
 Un Hamás que secuestra y asesina, mientras niega al Gobierno israelí el derecho a defender a sus ciudadanos, el más esencial de sus cometidos. Y ello cuando todo el mundo democrático, con gobiernos de casi todas las tendencias, se muestra en contra del ataque de la organización terrorista citada. En España sólo un partido de izquierda radical, pese a formar parte del Gobierno que preside Pedro Sánchez, ha levantado la voz a cara descubierta y sin tapujos, criticando posturas como la del presidente Sánchez, similar a la de la inmensa mayoría de los gobiernos de todas las democracias mundiales. Pero es que además, Podemos lo ha hecho a cara de perro y sin ninguna clase de tapujos. ¿Será capaz el líder socialista de continuar gobernando con semejantes compañeros de viaje?