A pesar de que la natalidad encadena en los últimos años un descenso permanente no sólo en la geografía provincial, sino en todo el territorio nacional, la tasa de bebés prematuros ha subido al 11,8% en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y por tanto en la provincia, por ser el centro albacetense hospital de referencia para los bebés nacidos antes de la edad a término, frente a la que había al cierre de 2021, que se situó en el 9,27%, con 161 nacidos. En ese incremento de nacimientos prematuros bien podría tener algo que ver que la edad de inicio en la concepción del primer hijo que sigue aumentando y ha pasado de 31,2 años de 2010 a 32,5 al cierre de 2022 (33 contando sólo españolas).
La pediatra neonatóloga María Baquero Cano y la supervisora de Enfermería del Servicio de Neonatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Carmen Cortés, destacaron que se mantiene una tendencia estable de nacimientos de bebés de bajo peso en el centro hospitalario. Al cierre de 2022 nacieron en Albacete 198 niños prematuros.
La doctora Baquero aclaró que un bebé recibe la consideración de prematuro cuando nace antes de la semana 37, «con lo que hablamos de un colectivo de niños muy heterogéneo, ya que no es lo mismo un bebé que nace de 34 a 37 semanas, que muchas veces no precisan ingreso en el Servicio, aunque eso no significa que no precisen de unos cuidados especiales por haber nacido antes de su edad biológica». Estos nacimientos representan un grueso importante de los prematuros, por encima del 80%. «Son bebés que tienen más riesgo de tener problemas respiratorios en los primeros días, trastornos de alimentación, porque no tienen la misma fuerza ni se instaura la lactancia materna a veces con la misma eficacia que un niño a término, hacen una pérdida de peso mayor, tampoco tienen la capacidad de metabolizar la bilirrubina, es decir, que son niños que necesitan un apoyo mayor. En estos casos intentamos no separar a estos niños de sus madres, por todo lo que supone de beneficio para ellos».
El 2022 también fue un año donde la supervivencia de los prematuros nacidos en el Hospital General fue la más baja de los últimos, años, y se situó en el 83,9%, cuando la media venía fluctuando entre el 85 y el 90%. Mientras los nacidos por debajo de 1.000 gramos su supervivencia oscila entre el 60 y el 80%, entre los que cuyo peso se sitúa entre los 1.000 y 1.500 la supervivencia por tanto ronda entre el 95% y el 100%.
La mortalidad en los casos de los nacidos con menos de 1.000 gramos y menos de 28 semanas de gestación ronda el 10-15%.
Sin embargo, los avances científicos y los cuidados, que tanto los neonatólogos como particularmente los profesionales de Enfermería, dispensan a estos niños de bajo peso ha hecho que cada vez sobrevivan con pesos y tiempos de gestación menores. «En la Unidad de Neonatología por encima de la semana 24 de edad gestacional intentamos un tratamiento proactivo, y todas las decisiones que se toman en estos casos se hablan y consensuan con las familias. A partir de la semana 24 confiamos en las posibilidades de esos niños y por ello intentamos el abordaje prenatal: que maduren con corticoides, que en los casos que se pueda prever se deriven desde otros puntos de la provincia o desde clínicas privadas hasta el Hospital donde desde el minuto cero le podremos prestar todos los cuidados que necesiten».
estancia. La media que un niño prematuro está en la UCI Pediátrica varía en función del peso y el tiempo de gestación del menor, pero por regla general los bebés en estas circunstancias están hospitalizados hasta que cumplen las 36 semanas de tiempo corregido de gestación. «Generalmente estos niños están listos para marcharse a casa y ser dados de alta coincidiendo con el momento en que les debería haber correspondido nacer, a las 36 ó 37 semanas», agregó la doctora Baquero Cano.
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