Son más de 200 los personajes femeninos que aparecen en 'Don Quijote de La Mancha', obra de Miguel Cervantes Saavedra (1605). Mujeres valientes, creativas y libres para decidir sobre sus vidas.
En la obra del Quijote aparecen -como digo- más de 200 figuras femeninas, de las cuales 39 son mujeres «de carne y hueso, mujeres reales en las cuales destaca el liderazgo, amor y la libertad de escoger lo que desean de la vida», conclusión que se fijaron en unas jornadas sobre la Mujer, celebradas en Madrid y donde la frase de Calderón quedó claramente reflejada: «En esa época del Quijote las mujeres se escapaban, eran valientes, y creativas para resolver sus problemas».
Mediante lecturas de la obra de Cervantes, las participantes destacaron que en la obra, a diferencia de otras donde la mujer desarrolla el rol común de sumisión, en el Quijote cuando las mujeres necesitan ayuda los personajes masculinos no pueden o no quieren socorrerla.
He decidido traer aquí este comentario porque este pasado lunes, en la villa conquense de San Clemente, aquella 'Capital de la Mancha' en el siglo XV y XVI, villa de alto patrimonio gótico y renacentista, maravillosa en su planimetría urbanística, con espacios como su antiguo Ayuntamiento, su Torre Vieja, su Pósito, su iglesia catedral, sus conventos, su caballerizas, su espectacular plaza o su Posada del Reloj y numerosas casas palaciegas que configuran su caserío, fueron el marco idóneo para que un grupo de amigos, ex-directores de centros de la UNED en Castilla La Mancha, profesores de Psicología algunos de ellos, y sus respectivas esposas, disfrutarán de cada paseo que por ella pudimos realizar, comprobando al detalle, como entre sus gentes, se mantiene la herencia de aquellos hombres y mujeres, honestos y luchadores para ganarse el pan de sus hijos, frente a revueltas y enfrentamientos bélicos, y de sus mujeres, valientes y comprometidas.
María Rosario Sevillano Calero -Charo para los amigos-, su alcaldesa actual, dinámica, afable, generosa, dinámica y locuaz, junto a su concejala Juli -dedicada por entero a la labor del Bienestar social de sus gentes-, Manolita, presidenta de la Asociación de Turismo Rural o Ana Belén, la entusiasta guía turística que nos enseñó, paso a paso, sus maravillas patrimoniales, demostraron esa herencia de la mujer quijotesca, en ese perfil donde la valentía y el compromiso les define tal cual comentaba en el preludio del artículo.
Por eso y otras muchas razones, este lugar de San Clemente, villa realenga, manchega e ilustre, provocó entre sus ilustres visitantes, la admiración y el valor de un lugar que ha sido y será, ejemplo de cultura y desarrollo, demostrando con su exposición 'Boinas Verdes' de la Subdelegación de Defensa de Cuenca, su Museo de Obra Gráfica -dependiente de la Fundación Antonio Pérez de Cuenca-, sus propuestas industriales recientes y esta hospitalidad a todos cuantos aquí llegan, que es y será una villa de claro ejemplo donde el futuro se advierte, progresista y esperanzador y donde el marco monumental te hace sentirte especialmente bien.