«Cualquier misión real supone un salto cualitativo»

Josechu Guillamón
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«El Ala 14 entrena intensamente cada día para alcanzar un alto nivel de adiestramiento»

Imagen del comandante Fernando Caballero de Pro. - Foto: E. A.

Dentro de los actos del 50 aniversario del  Ala 14  hoy se celebra  en el salón de actos de la Diputación Provincial la conferencia El Ala 14 en Misiones de Policía Aérea, que correrá a cargo del comandante de la Unidad, Fernando Caballero de Pro, con amplia experiencia en la materia.

Estas charlas tratan sobre el 50 aniversario del Ala 14, ¿Por qué se ha elegido como tema las misiones internacionales?, ¿son fundamentales en la historia de la Unidad?

El Ala 14 entrena intensamente cada día para alcanzar un alto nivel de adiestramiento en todos los campos, no solo el de los pilotos, también el del personal de tierra. Y es en las misiones reales cuando toca demostrar que el trabajo duro da sus frutos. Ahí ya no se puede fallar. Para cualquier unidad operativa de las Fuerzas Armadas, las misiones reales, tanto en territorio nacional como en el extranjero, son el fin último para lo que sus miembros se preparan a diario.

¿Cuándo se realizó la primera misión internacional del Ala 14?

En enero de 2003 el Escuadrón 141 despliega en una base italiana para realizar misiones CAS (apoyo aéreo cercano) para apoyar el entrenamiento de los equipos FAC (controladores aéreos avanzados) que están operando en Kosovo. Sin participar directamente en las operaciones, los aviones iban configurados con armamento real, y sus sistemas de guerra electrónica funcionando al máximo de sus capacidades, ante cualquier eventualidad real que pudiera surgir. Si hablamos de misiones de Policía Aérea, es en 2006, en Siauliai (Lituania), cuando despliega por primera vez una unidad española, para realizar esta tarea del control del espacio aéreo sobre las Repúblicas Bálticas, contra incursiones rusas.

¿Cuántas ha habido en total y a qué destinos?

Misiones de Policía Aérea han sido las siguientes: Lituania (tres veces 2006, 2016 y 2021), Bulgaria (2022), Estonia (2022).

¿Cuántas personas suelen viajar en estas misiones internacionales?

Unas 150 personas es el número aproximado que forman los destacamentos. Tanto en el despliegue como en el repliegue, suele darse el caso que ese número aumente por el personal extra que se incorpora al destacamento para apoyar en esas tareas.

¿Es muy complicado el movilizarse a otro país y el operar fuera de casa?

Todo ese proceso está muy estandarizado y, cuando se nos ordena desplegar en algún lugar fuera de 'casa', cada uno sabe cual es su cometido. Pero, la cuestión determinante en la complejidad del despliegue viene dada por los apoyos que la base anfitriona pueda o no ofrecernos. Una vez instalados, la operación, siempre que no surjan situaciones fuera de lo habitual, suele ser bastante similar, independientemente del lugar desde donde se opera.  

Una de sus funciones en estas misiones es interceptar aviones que se introducen en el espacio aéreo a proteger,  generalmente son aeronaves rusas, ¿causan muchos problemas?

En realidad, rara vez penetran en el espacio aéreo de alguna de estas naciones. El problema viene cuando vuelan por espacio aéreo internacional, pero sin cumplir con los procedimientos ni la normativa que rige la legislación aérea internacional. Ese comportamiento puede llevar incluso a tener que desviar aviones comerciales de sus rutas autorizadas por entrar en conflicto con las aeronaves rusas que no atienden a las indicaciones de los controladores. Ya se puede imaginar uno el peligro que ello supone.

¿Resulta muy enriquecedor para un piloto y para el personal en general llevar a cabo misiones en el extranjero?

Cualquier misión real, sea en el extranjero o en territorio nacional, supone un salto cualitativo para toda la unidad en general, y para el personal desplegado en particular. Es donde se pone a prueba todo lo entrenado, y donde se sacan las mejores lecciones aprendidas e identificadas, que servirán para seguir aprendiendo y mejorando de cara futuras misiones.