Antonio García

Antonio García


Abstinencia

25/09/2023

Últimamente me notaba yo más achacoso de lo normal, impresión de la que esta vez no podía responsabilizar a mi hipocondría, pues achaques imaginarios los he padecido desde los veinte años. Cansancios infinitos, malas digestiones, disminución de la movilidad, mareos vertiginosos, pérdida de visión, zumbidos, por no entrar en detalles del "capital erótico" mencionado por Alberto Olmos en su último libro. Alarmas a las que hasta la fecha no he prestado demasiada atención por considerarlas inseparables de la edad que tengo. Pero no. No es la edad. Mis problemas derivan de la abstinencia. Leo en El País que los abstemios son más sedentarios, tienen peor salud y se mueren más, aclarando que un estudio así presenta dificultades de encontrar grupos poblacionales que no beban. Pues aquí me tienen a mí para preguntarme, y para corroborarles, pues llevo diez años si probar gota, una decisión que yo estimé acertada en su momento y ahora entiendo que no lo fue: estoy hecho un asco, no por viejo sino por abstemio. He estado diez años enfermo, apacentando enfermedades fruto de mi renuncia al alcohol, coqueteando con una muerte prematura. Evitar las salidas -porque la presión social de acompañarlas de bebida es muy poderosa– no ha hecho más que apoltronarme en un sedentarismo letal. En cuanto a lo de "morirse más" -una expresión que se me escapa porque yo creo que todos nos morimos igual-, habrá que esperar acontecimientos. Me pregunto si la pérdida de pelo no tendrá también relación con la abstinencia. Tentado estoy de volver a la bebida para alargar mis días. Vivo rodeado de borrachos que están más sanos que yo.