Antonio García

Antonio García


La casa del terror

30/10/2023

Aprovechando estos días de Halloween, el Ayuntamiento de Astorga ha decidido transformar en pasaje del terror el viejo caserón donde habitaron los Panero, que hasta ese nuevo e inopinado uso funcionaba como museo. El peregrinaje de curiosos interesados por el legado cultural allí alojado va a ser reemplazado por un más colorido peregrinaje de improvisados zombies a los que se intentará aterrorizar con unas decoraciones ad hoc, aunque lo más pavoroso para ellos posiblemente sean los libros con que topen en su recorrido. Pese a las quejas, el consistorio ha perseverado en su proyecto, y algo de razón les asiste, pues la mansión de la familia Panero, una vez deshabitada de su patriarca Leopoldo, fue sede de fantasmas, madre y hermanos sobrevivientes, así como escenario y plató de dos de las más terroríficas películas que se hayan filmado nunca: El desencanto y Después de tantos años. En esta última veíamos al último de la saga, Michi, deambular por los pasillos de su penúltima residencia como alma en pena, figurante involuntario de una película de mucho miedo. Desalojado y saqueado el caserón, tras muchas vicisitudes burocráticas -otra especie de terror- se le insufló nueva vida llenándolo de cultura, y dado que ese empleo elitista contradecía los aires de gamificación del presente, no quedaba otra que reconvertir sus espacios en habitaciones de escape, reafirmando la consideración de la cultura como algo de lo que hay que huir. Aún entendiendo las motivaciones del alcalde, piensa uno que había otras alternativas menos escandalizables, otros emplazamientos igual de terroríficos que el elegido: un ayuntamiento, por ejemplo, con todos sus ediles dentro.