Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


El sopapo

05/04/2022

Cada vez hay un mayor número de lumbreras en puestos políticos con presunta responsabilidad social. Quizá sea porque, con la mejor intención, se han ido creando, potenciado por las fuerzas progresistas, cada vez más organismos públicos, en pos de siempre necesarias mejoras a favor de los que más lo necesitan. Y esto ha provocado que cualquiera, dotado de escasas luces anti-nieblas, haya sido capaz de auparse en ellos y mandonearlos. Uno de ellos, de cuyo nombre no quiero acordarme, fue el que tras el sopapo de Will Smith a Chris Rock salió, raudo y veloz, a calificarlo como violencia machista. Gensanta, que diría el gran Forges. Ya de entrada, y como pudo ver todo el mundo, el lío se produjo entre dos hombres. Lo de atribuir que Smith se fue a por el faltón que hizo un pésimo chiste sobre la alopecia de la mujer que está casada con él, fue provocado porque él piensa que dicha fémina es de su propiedad es una de las tontunas más grandes que se han escuchado en años. Lo que hizo el expríncipe de Bel-Air fue, en un acto agresivo que nunca debió de suceder, defender, muy a las bravas sin patatas, a una persona que quiere, ante un acto de violencia verbal. Con el acicate, además, de que se produjo ante cientos de millones de espectadores. Pero pudo ser por un amigo, un hijo o un primo suyo de Murcia que pasaba por allí. Y si hubiera sido así nadie sacaría los pies del tiesto para buscar machismo donde no lo hay. Llegados a este punto seguramente lo peor fue que muchos adoptaron ese discurso y el oscarizado Smith, por dar un tortazo a un tipo que se mofó de la madre de sus hijos, se había convertido en un salvaje falócrata al que había que quitar el Oscar, la custodia de sus vástagos y la posibilidad de hacer más pelis en un Hollywood en horas más que bajas. Imagino que, si hubiera sido Jada la que hubiese abofeteado a Chris, por decir cosas feas de Will, se la habría calificado de bruta o, hasta, de feminazi. O quizá no. En cualquier caso la suerte estuvo de cara para el presentador, Bardem no debió de entender bien el feo machirulo que le hizo a Pe. O sí. Quién sabe. Por favor dejémonos todos de tonterías y acabemos con la verdadera violencia machista para siempre.