Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


El monaguillo

14/06/2022

Donde hay patrón, no manda marinero. Eso mismo sucede entre obispos y monaguillos. Con más hechuras de lo primero que de lo otro, Page salta a la palestra informativa para vestirse de monaguillo, pero no cuela. No se lo cree ni él. Como tampoco que fue fruto de un nuevo calentón verbal. Todo obedece a una estrategia electoral con doble vertiente en sus aspiraciones. Porque cuando el presidente dice, que no sabe si será de nuevo candidato a dirigir nuestra autonomía, no miente. Por la sencilla razón de que a lo que aspira, en realidad, no es a seguir gobernando por estos lares. Con lo que tiene sueños húmedos, todas las noches, es con ser presidente de España. Pero lo viste al revés, para que el efecto de sus declaraciones vaya en su beneficio, enfrentando a su jefe Sánchez con los socialistas de por aquí, ante la remota posibilidad de que fuera a atreverse a apartarlo de su nueva carrera hacia Fuensalida. Para nada, mejor por aquí que por allí. Sánchez lo tiene claro. Como que, en momentos bajos como éste, su compañero de partido, que no amigo, tiene un solo objetivo: posicionarse como su sustituto natural. Y es que en Ferraz algunos barones antisanchistas siguen alentando esa posibilidad que, a otros miembros de su ejecutiva nacional, pone los pelos de punta. El presunto escolano dice que la unanimidad de Sánchez es solo de uno. ¿Y la suya? Huelga decir que en el PSOE de Castilla-La Mancha nadie se atreve a menearse, ni un ápice, en una dirección contraria a la de su máximo gerifalte. Ya quedó claro frente a su lamentable conducta durante la pandemia. Eso lo aprendió de sus antecesores que, sí, fueron maestros en esto. Saber unir. Y dividir, cuando toca; en esto radica el éxito de un político de esta peculiar índole. A todo esto, los albaceteños sufrimos una de las inflaciones más altas del país y, por ende, de Europa y en nuestro viejo y pequeño hospital siguen sin resonancia. Ustedes verán.