Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Una sensación fascinante

22/12/2020

El viernes pasado un puñado de albaceteños se fueron felices a la cama. Y es que los que disfrutaron del concierto de Sidonie en el Auditorio Municipal recuperaron una sensación que les habían acompañado durante toda su vida -como aficionados a la música en directo- y que el Covid-19 se la había venido negando. Seguro que lo más destacable del bolo de los barceloneses, organizado por la Concejalía de Cultura, no fue solamente la buena selección de temas, o lo bien que tocaron y sonaron, como así fue. Lo mejor de la noche fue que ellos tenían tantas ganas, o más, de encontrarse con nosotros como viceversa. El mono de tocar ante público se le notaba en la cara, en el brillo de sus pupilas, en sus permanentes sonrisas, guiños y comentarios cariñosos ante un respetable que en todo momento se lo supo agradecer. Y fue así como tras romper el hielo, con Fascinado, poco a poco se fue obrando el milagro. Entre canción y estribillo  -de muchos de sus infecciosos hits- los que acudimos a su llamada fuimos entrando en perfecta comunión con su divertida apuesta denodadamente pop. Todo sonaba en su sitio y bien. Y, además, nos contagiaron su buen rollo sobre las tablas. Se trataba de un grupo de amigos pasándolo bien y, por ende, haciendo disfrutar a los demás, ¿de eso se trata, no? Y de pronto nos dimos cuenta de que estábamos percibiendo de nuevo una de las cosas que más amábamos antes de que el virus nos jodiera la existencia. Sobre nuestras cabezas sobrevoló una sensación -alegre y dulce- que creíamos perdida. En una inesperada catarsis compartimos felicidad en estado puro con gente desconocida. Nos sentimos dichosos al mismo tiempo. Mirábamos a sus caras enmascaradillas para descubrir que sentíamos lo mismo. Y así, durante un rato, todo fue -casi- como antes. Felizmente normal. Fue un buen regalo de Navidad. Gracias a todos los que lo hicisteis posible. #Culturafelizysegura