Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Arde Toletum

29/09/2020

O Sánchez interviene la sanidad madrileña o la megalomanía desquiciada de Ayuso se llevará por delante a Page; siempre y cuando éste no tenga los bemoles de confinar Toledo. Ahora resulta que el futuro del presidente de Castilla-La Mancha está en manos de un jefe al que no respeta. Toledo es un barrio sureño más de ese Madrid que no es una España dentro de España, como dice su gerifalta, pero sí es la Comunidad Autónoma con más gente por metro cuadrado del país y con más contagios de Europa. Su gigante desastre sanitario -al borde de un abismo del que no se adivina el fondo- ya está salpicando a las zonas colindantes. Sobre todo, la capital administrativa de Castilla-La Mancha y Guadalajara, acusan un acelerón en lo que afecta a Covid-19 que provoca que toda la región ya esté en el top-tres nacional de las peores cifras. Y eso que Cuenca, Ciudad Real y Albacete se están salvando de los efectos de esta segunda ola; siempre de momento. Page sabe que si Madrid cae, si nadie lo impide lo hará en las próximas semanas, Toledo se irá al fondo del pozo de su mano. No habrá forma de pararlo ya que han tenido tres meses para prepararse ante una segunda sacudida y no lo han hecho. Quizá porque Page creyó a Sánchez cuando, en julio, salió jurando que habíamos vencido al virus. O a lo mejor porque pensó que echando la culpa a lo que se cuece en La Moncloa y en la Puerta del Sol va a poder salvarse de una quema que ya empieza a olerse en Fuensalida. Madrid está en llamas y abrasará a Toledo. Ahora Page, como si de un moderno Nerón se tratara, puede cerrar la capital castellano-manchega o llorar a su ciudad imperial desde lo alto de un cigarral. Seguramente ya es tarde, pero sólo una de esas dos acciones podría impedir que la enfermedad y la muerte colapsen Toletum más pronto que tarde. Mientras, su nuevo y flamante hospital sigue cerrado. Buena suerte, emperador.