José Juan Morcillo

José Juan Morcillo


Lo que nos sobra

22/07/2020

Lo que nos sobra es mucho, demasiado. Es tanto lo que nos sobra que el peso de todo lo que tenemos aplasta nuestro bienestar en la tierra, bajo su suela. Durante mi confinamiento en soledad y silencio pude darme cuenta de que nos sobran muchas máquinas y mucho ruido, de que nos sobra humo, inmediatez y prisas; al asfalto de calles y carreteras han regresado cadáveres de gatos, ardillas, erizos, aves, de animales confiados en la ausencia de vehículos y sorprendidos de golpe por el regreso de los neumáticos; hemos vuelto a ensuciar el aire, cuya contaminación había descendido hasta un 80%, y a sembrar con plásticos y mascarillas nuestras aguas y nuestros suelos. No tenemos excusa, no tenemos perdón.
Recorres la vista por la casa y te fijas en que nos sobran maletas, ropa y objetos de decoración, que acumulan el polvo de nuestra desidia y ocupan un espacio vital. Nos sobran cañas, desayunos y comidas fuera de casa, una desmesurada vida social que te separa de tu vida íntima y familiar. Nos sobra la televisión, sus programas basura, sus espacios de desinformación, sus mentiras globalizadas. Sobra la idea de que la felicidad de uno se mide en proporción directa con lo que gasta; sobra el capitalismo voraz que te arrastra a comprar física o virtualmente lo que sea, desde una goma para el pelo hasta un televisor de alta gama, a comprar sin pensar y sin descanso, como un acto inconsciente, como un parpadeo.
Sobra tanto que por sobrar sobran hasta los políticos, sus asesores y los asesores de estos, chalanes de palabra huera, zangolotinos del «y tú más», tahúres que comisionan, sobre el verde tapete de sus despachos, obras innecesarias incluso ahora, en estos momentos de precariedad, hambre y desesperación.
Y sobran también las palabras. Sobran estas palabras cuando vuelvan a caer en el pozo anónimo y seco del olvido, sin resonancias ni repercusiones, pero las seguiremos escribiendo sin perder el aliento hasta que acertemos con el aljibe adecuado, un aljibe de aguas limpias y profundas y de altos e indelebles ecos.