Al pasaje urbano más bello de España, el de Lodares de Albacete, la Junta y el Ayuntamiento lo quieren reformar. Sí, de España y no exagero. Ya sabemos que no se puede comparar con los grandiosos de Milán o Nápoles, pero le da sopas con honda al de Valladolid o al de Zaragoza. El otro día en La Rioja, un amigo me comentó que quiere venir a Albacete, no para ver sólo la Feria, que también, sino ex profeso para visitar in situ el Pasaje de Lodares. Obra monumental del Postmodernismo historicista urbano que Gabriel Lodares encargó en 1925 al arquitecto suecano Ferrando Castells, casado con una albacetense, quien nos legó obras tan interesantes como la Escuelas Pías, el colegio Cristobal Valera (el de las puertas separadas para «niñas» y «niños») o la monumental Casa de Arcillas que levantó para los Jiménez de Córdoba, precisamente en la Plaza de Gabriel Lodares. En el Pasaje, cubierto de hierro y cristal, con tres pisos de viviendas, entreplanta y locales de comercio, Ferrando bordó con sus capiteles, columnas, balaustres y esculturas alegóricas, un conjunto arquitectónico que asombra en una ciudad cuyo pasado urbanista fue arrasado por la especulación inmobiliaria y el pasotismo político. Asombro que me confesó un día la actriz Marisa Paredes, quien rodó allí en 1974 y de la mano del excelente director y paisano, Gómez Redondo, y junto a actores como Ciges o Paco Merino, el episodio En Provincia de Cuentos y Leyendas de TVE. Pasaje misterioso de noche y trasvase de gentes de día, quienes paraban para echar la quiniela, hacerse fotos en el estudio de José Luis, peinarse donde Mila, comprar lotería en Reina, una navaja donde Pepe, herramientas en Las Cataratas o arreglar la radio en Gilito. Ahora quieren reformarlo y comenzarlo en período electoral. Entre otras cosas pretenden levantar el bien conservado solado que hemos conocido los albacetenses; ese que le da personalidad, precisamente, como pasaje y paisaje urbano. Los propios vecinos están muy preocupados. Como también lo están por la instalación de una apertura hidráulica de las monumentales puertas. Las prisas por usar unos fondos europeos y los tiempos electorales pueden volverse en contra.