Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


No fue Azorín

06/06/2023

José S. Serna, in memoriam
No. Azorín nunca dijo aquello de «Albacete, Nueva York de La Mancha». Y mira que se ha repetido veces por alcaldes, periodistas y hasta por el propio pueblo, que atribuyen la autoría de esta leyenda al escritor de Monóvar.  En realidad, esta acertada frase, que funciona muy bien como divisa turística de Albacete, se la debemos al escritor albacetense, José Serna, quien en su libro recopilatorio de los trabajos de Azorín sobre nuestra ciudad y provincia (Albacete y Azorín, 1970), incorporó bajo un capítulo titulado Albacete, Nueva York de La Mancha (pág.23), un pasaje de un libro de Azorín, Superrealismo (1929), dedicado a Albacete.  En ese episodio, Azorín se acerca en tren a nuestra ciudad, procedente de Madrid. Viene por la vieja línea ferroviaria de Alcázar de San Juan. Ya la noche ha caído sobre una ciudad, Albacete, que emerge sobre la llanura inmensa.  Azorín queda sorprendido, al divisar desde la ventana del tren, el trabajo nocturno de aquella vieja Fábrica de Harinas Fontecha, hoy delegación del Gobierno regional. Aquel Albacete se representa ante Azorín como una ciudad que imprime «maquinismo», «modernidad» y «derroche de luz eléctrica». El escritor, emocionado, así retrata el momento: «En la noche, un enorme halo resplandeciente sobre la ciudad. Nueva York; todo a máquina; todo con máquinas. Trigo; molinos con maquinaria extramoderna». Para Azorín, Albacete es trasunto de un Nueva York que emerge en la llanura. Más Azorín nunca dijo: «Albacete, Nueva York de La Mancha». Esa feliz conjunción literaria de tres espacios geográficos, se la debemos a José S. Serna. Este jueves, se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Azorín. En nuestro Parque se levantó en 1965, en agradecimiento a su devoción por Albacete, un sencillo monumento del escritor. Un dormido busto de Azorín está sostenido por una pilastra en la que puede leerse inscrita la leyenda «Albacete, siempre», que escribió en 1954 sobre una foto dedicada a su discípulo José Serna. En el mismo Parque, la querida Banda Municipal le dedicará su concierto del jueves. Hoy, ante su 150 aniversario, es Albacete la que agradecida grita: «Azorín, siempre».