Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Una chapuza para la historia

15/08/2023

Aprovechando que está medio Albacete de vacaciones -entiéndase, fuera de la ciudad- se está perpetrando uno de los atentados estéticos más lamentables que se recuerdan por estos lares. Lo que se vendía como unas necesarias mejoras para el Pasaje de Lodares se ha convertido en una chapuza que, como estamos comprobando ahora, derivará en daño irreparable per sécula séculorum. Desde hace unos días se está colocando el nuevo suelo que alguien ha pensado que era mucho mejor que el original. Unas losas grises veteadas, al más puro estilo frío y moderno mausoleo, han sido las elegidas para ser pisadas por esos miles de personas oriundas y foráneas que disfrutan paseando por nuestra calle más querida y visitada. El caso es que todos -casi sin excepción- los que por allí ya han pasado, y han visto el nuevo solado que se está instalando, han manifestado su estupefacción. Y es que no se debe de ser un experto en nada, ni detentar un gusto exquisito, para comprobar que el pavimento escogido no va en absoluto en consonancia con el resto del espacio arquitectónico y menos aún si se le compara con el suelo original; ese mismo que se levantó rompiendo buena parte de sus piezas lo que ha hecho imposible su posterior restauración y reubicación. Ante tales críticas, los responsables de la ñapa, léase la Junta de Comunidades, aseguran que la actuación cumple la normativa de protección de este Bien de Interés Cultural y, ojo, mejora la imagen arquitectónica de este monumento. Pues miren, nos van a perdonar, pero no. No dudamos que lo hecho se ajuste a la Ley, aunque habría que ahondar hasta el final en ello para tener tal certeza. Pero eso de que mejora su apariencia es hartamente discutible. La opinión general es que una de las calles más singulares y bellas de Europa ha sufrido un importante afeamiento que, ojalá, no afecte a su fama y, sobre todo, a todos esos cientos de miles de turistas que cada año gozan de la misma, a la vez que se dejan buena panoja en los comercios que allí les abrazan. Veremos cuál es el coste final de esta chapuza para la historia.