Elena Serrallé

Elena Serrallé


Estoy ‘in love’ con esta casa (aunque no sea mía)

02/09/2020

Soy consciente de que os va a sonar a método Barrio Sésamo, pero si yo tengo una vivienda, lo acredito con cualquier título que el Derecho reconoce como válido para probar mi propiedad sobre ese bien, denuncio en sede policial o judicial que mi casa ha sido okupada, los agentes se desplazan a dicho domicilio, requieren a los okupas para que ellos prueben que están legitimados para estar allí, no lo hacen porque no tienen en su poder ni escritura de propiedad, ni contrato de arrendamiento, es más, reconocen descaradamente y sin ningún tipo de pudor que la han okupado, ¿por qué la Policía no está habilitada para echarlos? Es que aun siendo abogada, es algo que no consigo entender y mucho menos aceptar.
Utilicé la vía civil hace un par de años para desahuciar a unos invasores que por las bravas se instalaron en una céntrica casa de esta ciudad, deshabitada, pero no por ello abandonada. Tuvimos mucha suerte, sólo nos costó dos años de espera y no estoy ironizando, fui sincera con mi cliente y le pedí que se armara de paciencia y le advertí que no le garantizaba conseguir el objetivo.
Una mañana, un ejército de profesionales formado por una servidora, la procuradora, la comisión judicial, ocho agentes de la Policía Nacional, mi cliente y muchos de los vecinos afectados por esta situación asistimos a uno de los espectáculos más lamentables que jamás he vivido yo: observar cómo tres niñatos alérgicos a la ducha y un perro abandonaban la vivienda mientras nos gritaban «fascistas».