Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


Tico Medina

08/07/2021

Realmente te vas haciendo mayor cuando se despiden aquellos que son algo mayores que tú y se van con el definitivo adiós en el que envuelven un equipaje de experiencias y momentos vividos. Así se nos fue Tico Medina, eclipsada quizá su despedida en los medios por la casualidad de que ese mismo día también se iba para siempre otra «bestia» televisiva como fue la italiana Raffaella Carrá. A Tico Medina los jóvenes periodistas de los años 70 le hablábamos de usted, con el trato que se debe a un respetado maestro que es lo que por encima de todo era, un maestro del periodismo, y que lo ha sido hasta el último de sus días.
Lo conocí personalmente en una noche de abril a mediados de los años 70 cuando intervino en Almansa como mantenedor de la gala de presentación de la Reina de las Fiestas Mayores almanseñas. Pocos años después, ya en 1978, un día me sorprendió su llamada invitándome a comer para ofrecerme la corresponsalía en Almansa del histórico periódico La voz de Albacete, del que acababa de tomar posesión como su nuevo director. Emplazamos el encuentro en el Bar Valencia, lugar que conocía por haberse reunido varias veces en él con Santiago Bernabeu, fallecido unos meses antes. Tras la comida visitamos un par de fabricantes de calzado, pues quería conocer de manera directa el pulso del sector vital de la economía almanseña. Ya bien caída la tarde nos despedimos sin que yo despejara la duda de que motivo podía llevar a un profesional referente del periodismo español al reto de encabezar un «periódico de provincias» en Albacete. Pero lo cierto es que lo asumió en una importante etapa de transición y nuevos tiempos.