Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


España 2050

31/05/2021

Hace una semana se presentó el informe España 2050. Fundamentos y propuestas para una estrategia nacional a largo plazo. Un libro que dará mucho que pensar y debatir … a los que nos gusta pensar y debatir.  La frase introductoria de Séneca ya merece una buena pensada: «Ningún viento será bueno para el que no sabe a qué puerto se encamina». 
La estrategia del estudio también me parece encomiable. Siempre he envidiado a los gobiernos que, antes de abordar una reforma importante, reunían un «comité de sabios» para presentar y debatir sus propuestas. Así lo ha hecho el gobierno español y quiero pensar que ha sido lo suficientemente inteligente para invitar a verdaderos expertos. Más importante es que el estudio siga abierto y se enriquezca con críticas externas.
El informe empieza por resaltar los logros conseguidos en los 40 años de democracia. Cuando el ritmo de debates lo marcan los problemas del día uno acaba pensando que nuestro país es un desastre en todo. Solo al adoptar una perspectiva de largo alcance, podremos apreciar los logros. 
El grueso del informe se centra en los problemas estructurales de la economía y la sociedad española, presentados a modo de desafíos. (1) Baja productividad y crecimiento demasiado irregular. (2) Envejecimiento demográfico que explica parte del problema anterior y cuelga como una espada de Damocles sobre el sistema de pensiones. (3) Carencias educativas y de aprendizaje. (4) Degradación ambiental. (5) Desequilibrios territoriales (ciudad/campo). (6) Tasa de paro, sobre todo juvenil. (7) Niveles de pobreza y desigualdad todavía excesivos.
Lo que más me molesta del informe es que el gobierno se ponga como objetivo el hacernos más felices. Agradezco su interés, pero mejor si no se entromete en asuntos tan personales. Lo más que puede hacer un gobierno es crear condiciones propicias para el progreso económico, social y cultura.