Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Como una tregua

08/11/2020

Después de tantos meses ya casi  de culto en las conversaciones (no se habla de otra cosa, ni se escribe) sobre el respeto que debemos al coronavirus 2020, por si llegara a oírnos en nuestro desdén y nos reclama, nos ha venido un tiempo como de descanso. Pues en todo el territorio nacional, de boca en boca, de obra y pensamiento, hay un rechazo y descrédito hacia el tema de cuántos contagiados de covid-19 da la suma a fin del día, el número de fallecidos, de ingresados en las unidades de cuidados intensivos, de cuántos son los mayores en la soledad de residencias y tan callados. Porque en las fechas tan señaladas en los Estados Unidos de América, desde el día 4 pasado en adelante, ha ocurrido  el milagro de salvarnos de tanta lástima alimentando nuestro miedo: que nadie comenta tanto estos días el riesgo de ningún virus y estamos muy atentos al forcejeo electoral de dos candidatos, solo dos, a la presidencia de la nación norteamericana con 50 estados cada uno con su nombre, siendo como país el mismo. Un país tan fuerte como ninguno.
  Al frente de esta lucha electoral, dos candidatos jóvenes llenos de ilusión ante las urnas. Dos aspirantes con toda su esperanza intacta, los señores Trump y Biden, a sus 74 y 77 años de edad respectivamente; circunstancia que en España se conocería como población de riesgo. Sin derecho tan siquiera, según se dijo, a un respirador en los hospitales cuando era menester. Ni por una elemental cortesía. Ni agua, por razones de edad sencillamente.
  Los niños de América y de España, en esta tregua, miran con sus ojos redondos de luz. Llenos de entusiasmo.