Elena Serrallé

Elena Serrallé


Teledesastre

07/10/2020

¿Os imagináis a un panadero haciendo bollos a distancia? ¿O a un albañil levantando un tabique desde casa? ¿Y a un futbolista jugando la liga sin pisar el césped? Conozco la respuesta. Pues lo mismo ocurre con la sanidad en esta, nuestra comunidad. Es simplemente inadmisible que se hagan los diagnósticos por teléfono, repito, inadmisible. Eso en el mejor de los casos, esto es, que atiendan tu llamada.
Cierto es que esta crisis del coronavirus nos ha servido para protagonizar grandes descubrimientos, entre otros, que hay profesiones que permiten el teletrabajo, ojo, sin entender como tal lo que vivimos muchas madres y padres el último trimestre del curso pasado (aquello fue más bien un acto heróico de pura supervivencia con los niños confinados) sino el desempeño de un trabajo efectivo desde casa o desde un despacho.
Sin embargo, hay otras muchas que por su naturaleza no son compatibles con un desarrollo satisfactorio de manera telemática. No podemos tolerar que todas las citas con especialistas médicos estén suspendidas y eternamente prorrogadas, tanto que a veces el resultado es letal. Ayer nos desayunábamos la noticia de la muerte de una chica provocada por un cáncer de colon, moría sin que le hubieran realizado ni una sola prueba médica y esto, queridos lectores, es muy grave.
Las urgencias colapsadas y la atención primaria sobrepasada. Hay que solucionarlo, exigimos un servicio digno. ¿Y si pago mi cuota de autónoma enviando una foto de un billete a las arcas del Estado? A grandes males...