Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


Manual de corrupción

18/03/2024

No deben de ser muchas las personas que se meten en la política para robar. Pero una vez dentro, la tentación que asedia a los políticos debe ser muy fuerte. Justificaciones no les faltan: «Todos lo hacen, no voy a ser menos que mi compañero». «La presión y riesgos que soportamos los políticos, bien merecen un complemento salarial». «No busco tanto mi enriquecimiento como asegurar el futuro de mi partido, el único que garantiza el progreso del país»... 
El mejor caldo de cultivo para la corrupción se genera por la confluencia de tres ingredientes: larga permanencia en el cargo; mucho dinero para robar, discrecionalidad para manejar ese dinero. La pandemia de marzo 2020 juntó estos ingredientes y el resultado es el que estamos descubriendo en marzo del 2024. 
Larga permanencia en el cargo. En el 2020, el PSOE acababa de llegar a la Moncloa pero conocía bien los entresijos del poder y los medios para aumentarlo y perpetuarlo. A saber, multiplicar las subvenciones para captar votantes; y agasajar a los partidos minoritarios hasta conseguir el apoyo de un diputado más que el bloque conservador. Sólo en estas circunstancias podía crearse una trama de corrupción. 
Cantidad de fondos que se manejan. Un pellizco aquí y otro allí pasan desapercibidos. Además, estos fondos fueron concedidos graciosamente por la Unión Europea. Nadie pagaba por estas pequeñas corruptelas. 
Discrecionalidad en el manejo del gasto público. En circunstancias normales no resulta sencillo robar al erario público. Ha de aprobarse un presupuesto de gastos e ingresos; el gasto ha de seguir un procedimiento muy exigente; cada euro será fiscalizado por la intervención y el tribunal de cuentas. Las urgencias de una pandemia global permitían relajar estos controles. Así se hizo y éstas son las consecuencias.